Plenitud
Ya no puedo señalarte con estos ojos:
sospecho que no debo intentar mirarte.
Sobran las muecas del corazón:
no es posible sonreirte ahora.
No queda un solo resto de labios:
no es el caso ya besarte.
Estos huesos no sirven más:
me extravío en la tentación de tocarte.
Mis palabras: un ruido mudo;
escaparon todos mis sonidos.
Inútiles las estrategias que me salven:
me estraga todo tu corazón simultáneo,
conspira tu cielo como un abrigo mayor,
crece el espanto de tu amor como una alegría total.
(c) 2007 Jorge Concha Lozano
Solo de la penumbra se puede ver el alba, solo de la poesía se puede conocer el alma.
Háblame de ti, que quiero escuchar mi historia.
Juan Carlos García said this on junio 9, 2011 a 6:07 pm |
Maravilloso… A veces hasta te extraño, amigo, y sigo esperando, a veces en la puerta de la oficina, fumando y moviento mi pulgar y girando la cabeza, que me expliques por qué me dejaste a la expectativa de darte lo que podía….
Jorge Concha Lozano said this on octubre 25, 2011 a 6:12 am |